De sobra sabemos que la TV es un trampolin para la Izquierda ,las privadas ya por ser amigos del gobierno por sus grandes favores para abrir canales...........Pero claro la TV que pagamos todos la pública TVE...........El sectarismo es increible..........
Hemos visto un claro ejemplo de telebasura con dos entrevistas que en teoría tendrían que ser iguales ,pero no mientras a zETAp no se le pregunta apenas nada y lo que se le pregunta es muy suave y para colmo las respuestas de zETAp son interminables ,mientras a Esperanza Aguirre tiene poco tiempo para responder para que la bobbardeen a preguntas dando preferencia a Ratas como la Albina asquerosa y sectaria de Enric Sopena.......
Y no olvidemos que a Zapatero el único que periodista que no era de la secta, era Casimiro García Abadillo, es vomitivo el grado de manipulación de TVPSOE. Saludos
Si "59 segundos" fuese un programa teatral, sería tal que así:
En una entrevista con Zapatero, la presentadora habla con voz infantil, mientras al fondo sueltan globos y suenan himnos alegres y canciones infantilonas. Enric y cía. sonríen, sin escrúpulos, mostrando dientes relucientes, casi babeando cuando Zapatero pronuncia palabra -Margarita con el cuello en su máximo estirón. Y, cómo no, Zapatero, bien vestido, con un efecto de luz posterior que le rodea la cabeza para convertirlo en santo.
Con Aguirre, el programa añadiría de fondo música tenebrosa, siniestra, mientras Enric y cía. no sonríen, sino que tardan poco en sacar cuchillos altamente afilados, los cuales con un único roce provocan una hemorragia tremenda. Esperanza, tocada con una toga roja, sería retocada en la postproducción con dos cuernos y un tridente, mientras la presentadora la interrumpe constantemente para llamarla "fascista" -a pesar de ser muy moderadora ella, oiga.
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Saludos
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Saludos.
En una entrevista con Zapatero, la presentadora habla con voz infantil, mientras al fondo sueltan globos y suenan himnos alegres y canciones infantilonas. Enric y cía. sonríen, sin escrúpulos, mostrando dientes relucientes, casi babeando cuando Zapatero pronuncia palabra -Margarita con el cuello en su máximo estirón. Y, cómo no, Zapatero, bien vestido, con un efecto de luz posterior que le rodea la cabeza para convertirlo en santo.
Con Aguirre, el programa añadiría de fondo música tenebrosa, siniestra, mientras Enric y cía. no sonríen, sino que tardan poco en sacar cuchillos altamente afilados, los cuales con un único roce provocan una hemorragia tremenda. Esperanza, tocada con una toga roja, sería retocada en la postproducción con dos cuernos y un tridente, mientras la presentadora la interrumpe constantemente para llamarla "fascista" -a pesar de ser muy moderadora ella, oiga.
No quisiera yo contarle el final del acto.